Este fruitcake de mazapán es uno de los regalos más bonitos y originales que puedes hacer por Navidad. Tiene la enorme ventaja de que no solo se puede preparar con antelación, sino que además se recomienda que lo hagas dos o tres semanas antes, porque su sabor y su textura mejoran a medida que pasan los días.
Como pieza central de una mesa navideña añade un toque precioso, nostálgico y antiguo, como esas escenas de Navidad deliciosamente iluminadas que se observan a través de la ventana en los cuentos victorianos de Dickens. Rodéalo de velas y cristalería y verás que sus frutas brillan como un cofre lleno de piedras preciosas.
Una receta de fruitcake con el sabor de las frutas, el mazapán y el ron
Nos encantan los fruitcakes y este es con diferencia nuestro favorito: la combinación de mazapán, frutas confitadas y ron lo hacen irresistible.
Está inspirado en una receta del fantástico How to Be a Domestic Goddess, de Nigella Lawson, pero no proviene de la sección navideña del libro; de hecho, durante los últimos veinte años lo hemos preparado en cualquier época del año. La receta de Nigella lleva peras y cerezas confitadas y mazapán crudo, que en el Reino Unido se consigue en los supermercados y se utiliza en tartas de forma habitual. Nosotros hacemos el mazapán en casa, porque se hace en un pispás y porque nos encanta ponerle esencia de almendra, que le da muchísimo sabor. Pero la verdad es que puedes usar figuritas de mazapán partidas, si lo prefieres; y en cuanto a frutas, puedes añadirle tus favoritas, porque todas quedan bien. En diversas ocasiones lo hemos hecho con dátiles, con higos secos, con toda clase de pasas sin pipas, con cerezas rojas y verdes. La combinación que está en nuestra receta es solo una idea, una de las muchas maneras en que se puede preparar.
Decorar un pastel de Navidad
El pastel de Nigella no lleva decoración, sino que se sirve tal cual. Muy bien si lo haces en otra época del año menos festiva; pero sería una pena prepararlo en Navidad sin aprovechar el potencial decorativo de las almendras, las nueces, las guindas, los pistachos… Nos hemos inspirado en el certosino de Bolonia, un dulce navideño italiano, y hemos dispuesto la fruta de la manera que nos ha parecido más bonita.
Para que crees tu propio diseño, te recomendamos que uses el fondo del molde o contornees su diámetro sobre un folio, y sobre esta plantilla hagas tu dibujo colocando frutos secos y frutas de color. Quita y pon, haz todas las variaciones que tu creatividad te dicte y, cuando te guste el resultado, saca una foto. Te servirá de guía cuando vayas a decorar el pastel.
Un pastel de larga duración (bautizado con ron)
Los fruitcakes como este duran en perfectas condiciones por lo menos un mes a temperatura ambiente, siempre que se envuelvan cuidadosamente con papel de aluminio o plástico para que no se sequen. En la nevera, duran hasta seis meses.
Lo tradicional es hacerlos con tiempo para que los sabores puedan madurar y la textura del bizcocho mejore, haciéndolo más fácil de cortar, ya que es un tipo de pastel que tiende a desmigajarse, sobre todo si tiene pocos días. Además, durante el tiempo de maduración existe la costumbre de «alimentarlos» (feed, en inglés) con licor, una vez en semana.
Para no estropear la decoración del bizcocho hazlo dándole la vuelta sobre una superficie acolchada, haciendo con un palillo pequeños agujeritos, y regando con un par de cucharadas de ron cada semana. Puedes consultar en este artículo de BBC Food (en inglés) cómo bautizar el pastel: te recomendamos ron porque es el licor que lleva esta receta para macerar las frutas, pero también podrías usar whisky, brandy, Grand Marnier, Amaretto… El alcohol contribuye a conservar el bizcocho, le añade sabor y aporta humedad.
En cualquier caso, si quieres tenerlo listo para servir o regalar en Navidad, el puente de diciembre es una fecha ideal para prepararlo. En otras palabras: este fin de semana es el momento perfecto para meterse en la cocina y disfrutar haciendo este espectacular pastel.
Fruitcake de mazapán
Ajusta las cantidades al número de raciones usando los botones:
Ingredientes
Fruta confitada
- 150 gr pasas sultanas
- 80 gr fruta confitada picada
- 100 gr arándanos secos
- 90 gr dátiles picados
- 100 gr ron blanco (puede sustituirse por ron añejo o por otro licor)
Mazapán
- 125 gr almendra molida
- 125 gr azúcar glas, tamizada
- 1/2 clara de huevo mediano
- 1 cucharadita esencia de almendra
Bizcocho
- 50 gr almendra molida
- 175 gr harina simple
- 100 gr azúcar
- 100 gr mantequilla a temperatura ambiente
- 2 huevos L
- 1 cucharadita agua azahar
Adorno
- Almendras crudas, nueces pecanas, cerezas en almíbar, pistachos
Elaboración paso a paso
Primer día
- Mezcla las pasas, la fruta confitada, los arándanos y los dátiles en una fiambrera. Riega con el ron, tapa y deja que se macere hasta el día siguiente. Remueve bien una o dos veces a lo largo del día.
- Para el mazapán, mezcla la almendra con el azúcar glas, la (media) clara de huevo y la esencia de almendra. Mezcla hasta obtener una masa homogénea y corta en dados, más o menos pequeños según lo grande que sea el trozo de mazapán que te quieras encontrar en el bizcocho: entre un centímetro y dos de lado.
- Mete los dados de mazapán en un tuper con tapa y pon en el congelador hasta el día siguiente.
- Tomando como referencia el fondo de un molde redondo de 20 cm, diseña el dibujo que vas a hacer el día siguiente sobre tu fruitcake. Prueba combinaciones diferentes y sácales fotos para poder comparar, y para tener como boceto cuando vayas a adornar el bizcocho.
Segundo día
- Engrasa el molde y forra con papel de horno.
- Mezcla la harina con la almendra molida, el azúcar, la mantequilla, los huevos y el agua de azahar. Cuando hayas conseguido una pasta homogénea, incorpora la fruta macerada, ron incluido, y el mazapán. Remueve con una cuchara o espátula.
- Precalienta el horno a 140 ºC con humedad baja (intensidad vapor 1). Si tu horno no tiene vapor, elige cocción arriba y abajo.
- Vierte la mezcla en el molde y nivela muy muy bien. Lo agradecerá el aspecto final del pastel.
- Adorna con los frutos secos y las cerezas en almíbar.
- Pincela toda la parte superior con almíbar de las cerezas. Esto le dará un aspecto barnizado, una vez esté horneado. Verás que en el vídeo damos otra alternativa, que es pincelar con mermelada, pero esto lo hacemos solo antes de servir porque es más pringoso. El método del almíbar es más limpio y queda muy bien.
- Hornea en el tercio inferior del horno (nivel 2) aproximadamente una hora o hasta que un pincho insertado en el bizcocho salga limpio (aunque ten en cuenta que cuando pinches mazapán este saldrá bastante derretido).
- Saca del horno y deja enfriar.
Conservación
- Pon el pastel boca abajo con cuidado sobre un cuadrado de papel de horno y debajo un papel de aluminio sobre una superficie acolchada, para que los frutos secos no se desprendan, y practica agujeritos pequeños con un palillo. Riega con dos cucharadas de ron. Cierra el papel de aluminio envolviendo todo el bizcocho, y repite el proceso cada semana hasta que lo vayas a consumir.
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Nos encanta una receta elaborada para un día especial, pero en el día a día queremos comer casero y saludable. Todo lo que publicamos está probado y más que probado por nosotros. Nos interesan las técnicas que sacan lo mejor de nuestra cocina y de los ingredientes que usamos. Somos curiosos, nos parece esencial que las recetas salgan bien y buscamos toda la información necesaria para entender cada proceso y contártelo.
Nos apoyamos mucho en el horno de vapor y escribimos las recetas para sacarle el máximo partido, pero también las explicamos para apañarse sin él.
2 comentarios en «Receta de fruitcake de mazapán»
Es simplemente delicioso. El complemento perfecto para un café, y más en Navidad. Y esa espectacular presentación con frutos secos por encima lo convierte en un regalo precioso, de esos en los que sabes que quien te lo ha hecho ha invertido mucho amor en prepararlo. Gracias por la receta!
Muchísimas gracias a ti por tu comentario, Ana Mary. ¡Qué alegría que te haya gustado tanto!
Un beso.