Las fresas decoradas con chocolate no solo se comen con los ojos, tan bonitas resultan, sino que además son un postre exquisito y nutritivo que se hace con muy poco trabajo. Lo único que necesitas es:
- Unas fresas maduras y sabrosas, preferentemente pequeñas
- Una tableta de un chocolate de calidad, o chocolates diferentes para contrastar
- Darles un tiempo a las fresas para que se sequen bien después de lavarlas
- Un par de horas para que el chocolate se endurezca
- Si quieres, algún elemento decorativo adicional como polvo de oro comestible o frutos secos picados
Son ideales para preparar un postre para una cena especial, sobre todo si se la vas a ofrecer a a alguien que se cuida; en especial si usas chocolate negro (puedes hacerlas incluso con chocolate sin azúcar añadido). Ten por seguro que, si la fresa está madura, no vas a echar de menos el azúcar.
Fresas recubiertas de un chocolate perfecto
Lavar bien las fresas o, mejor dicho, secarlas bien es absolutamente crucial. Si las fresas están húmedas no solamente el chocolate no podrá adherirse bien, sino que además corres el peligro de que el agua pase al chocolate fundido y lo estropee. Una crema de chocolate fundido sedosa y brillante puede convertirse en una pasta tosca y grumosa por solo unas gotas de agua. De modo que, después de lavar las fresas, colócalas sobre un paño limpio y seco. Sécalas una a una con papel de cocina, que es mucho más efectivo para secar que un paño de tela. Y déjalas que terminen de secarse al aire un ratito, hasta una hora o dos si puedes disponer de ellas.
No te recomendamos que caigas en la tentación de no lavar las fresas. Son frutas que, al ser vulnerables a mohos, son tratadas habitualmente con productos fitosanitarios; y, a diferencia de la mayoría de frutas que consumimos, no tienen una piel que podamos quitar. De modo que es esencial lavarlas bien en un baño de agua abundante (y preferentemente un par de veces) antes de escurrir.
Qué chocolate usar y cómo derretirlo
Cuando una receta es tan simple, los ingredientes destacan. Si no son de buena calidad quedarán en evidencia y si son buenos brillarán, de modo que procura usar el mejor chocolate que encuentres. No tiene que ser muy caro; hay muchos chocolates de excelente calidad y muy buen precio en los supermercados. Un buen punto de partida es un chocolate negro con un mínimo de 70 % de cacao, pero puedes usar también un chocolate específico para postres. Como decoración se puede usar un chocolate con leche para dibujar hilos sobre el chocolate negro o crear un efecto marmolado con los dos colores. Mira el vídeo al final para que veas cómo hacerlo, y experimenta con cantidades muy pequeñas de chocolate blanco sobre el chocolate negro. Aprenderás a sumergir la fresa y sacarla con un giro para que las líneas se marquen. La verdad es que es muy divertido y las combinaciones de diseños y colores son infinitas.
Derretir el chocolate es tan sencillo como meterlo al microondas, al principio durante intervalos de un minuto hasta que veas que se ablanda, y luego veinte segundos cada vez, removiendo bien cada vez que lo saques. Si quedan solo algunos trocitos de chocolate sin derretir, remueve y espera un par de minutos a que se derritan solos en el calor del chocolate fundido. Es mejor eso que arriesgarse a que el chocolate se recaliente y la grasa del cacao se separe.
Otra manera posible es al baño María o en el horno de vapor: en ambos casos debes asegurarte de que no entra agua en el chocolate, o se echará a perder.
Para decorar con hilos de chocolate puedes utilizar una perita de silicona de Lekué como la que tenemos nosotros (aquí la puedes ver), es muy cómoda porque puedes derretir el chocolate en ella como si fuera un cuenquito. Pero también te sirve una bolsita de plástico de congelación, abriendo un agujerito muy pequeño en una esquina con unas tijeritas para usarla como si fuera una manga pastelera.
Utilizar frutos secos o polvo de oro
Si quieres usar frutos secos para rebozar la fresa una vez cubierta de chocolate, te sugerimos probar con avellana, almendra o pistacho, preferentemente tostados. Pícalos muy pequeños en un robot o a mano. No importa que tengan sal; quita solo el exceso. La sal realza el sabor del chocolate.
Otra idea: el polvo de oro es un ingrediente bastante caro pero que otorga un toque espectacular a ciertos platos. En este caso, queda preciosa la lluvia de oro sobre el chocolate. Nosotros usamos este polvo y un colador minúsculo para hacerlo caer sobre los bombones de fresa.
Fresas decoradas con chocolate
Qué necesitas
- 1 mini manga pastelera (Opcional)
Ajusta las cantidades al número de raciones usando los botones:
Ingredientes
- Fresas maduras, preferentemente pequeñas
- 1 tableta chocolate negro 70 % mínimo, o tu favorito
- 1 cucharadita de aceite de oliva, girasol o coco
- 2-4 onzas chocolate blanco o con leche (opcional)
- 1 puñado de frutos secos tostados y picados finos (opcional)
- 1 puñado de coco rallado desecado (opcional)
- Polvo de oro (opcional)
Elaboración paso a paso
- Escoge fresas pequeñas dentro de lo posible, porque se comen de un bocado. Si no consigues fresas puedes usar fresones, pero tienen la desventaja de que el chocolate se puede romper al morderlos, sobre todo si no están recién hechos.
- Lava las fresas con cuidado en un cuenco grande con agua abundante durante un par de minutos. Escurre y repite el lavado.
- Manejándolas siempre con delicadeza, coloca sobre un paño seco y sécalas una a una con papel de cocina. Deja que se terminen de secar al aire durante un rato, o bien termina de secar con mucho cuidado hasta que no quede humedad.
Derretir el chocolate en el microondas
- Derrite el chocolate negro en una taza, a máxima potencia, durante un par de minutos. Remueve y sigue con intervalos de 20 segundos, removiendo cada vez, hasta que se derrita casi del todo. Revuelve bien para que termine de derretirse con el calor residual.
Derretir el chocolate en el horno de vapor
- Pon el chocolate troceado en onzas en una fuente pequeña o plato hondo y cubre muy bien con dos capas de papel film. Hornea a 80 ºC con el máximo de humedad durante 10 minutos o el tiempo necesario para que se derrita. Evita que entre cualquier gota de agua al retirar el film, y remueve bien. Seca bien el recipiente antes de transferir el chocolate a una taza.
Derretir el chocolate al baño María
- Llena un cazo a un tercio de su capacidad con agua y ponlo a hervir. Coloca encima una ensaladera (sin que entre en contacto con el agua hirviendo) y pon en ella el chocolate troceado. Deja que el agua hierva al mínimo mientras se derrite el chocolate. Retira y seca bien el exterior del cuenco antes de tranferir el chocolate a una taza con la ayuda de una espátula.
Acabar el chocolate y recubrir las fresas
- Añade la cucharadita de aceite al chocolate y remueve bien. Le añadirá brillo y untuosidad.
- Para recubrir las fresas de chocolate, puedes poner el chocolate fundido en una taza tan pequeña como quieras, incluso de café, si solo vas a preparar unas pocas. Puedes pinchar la fresa por la parte del tallo con una brocheta para darle la vuelta dentro del chocolate con más facilidad, pero ten en cuenta que luego hay que desprenderla de la brocheta con un poco de maña. La otra opción es cogerlas por el tallo con cuidado para no romperlo; esto puedes hacerlo cuando tengas un poco de práctica.
- Si quieres un efecto marmolado, añade un poco de chocolate blanco y remueve apenas para crear hebras antes de sumergir la fresa y darle un giro muy breve. No sigas girando o el efecto marmolado desaparecerá.
- Cuando la fresa esté cubierta de chocolate a tu gusto (puedes hacerlas hasta donde te guste: la mitad, dos tercios o hasta el tallo, es cuestión de preferencia personal) levántala y deja que el chocolate vaya cayendo, o escúrrela muy suavemente contra el borde de la taza por el lado en el que cae el chocolate. A continuación, IMPORTANTE: coloca sobre un papel de horno para que se sequen, o el chocolate se pegará al plato.
Otras decoraciones
- Si quieres añadir hilos de un chocolate de diferente color, derrítelo en la minimanga pastelera o pon el chocolate derretido en una bolsita de plástico alimentario pequeña, abriendo un agujero diminuto en una esquina.
- También puedes rebozarlas en frutos secos picados (si están tostados son más sabrosos) o coco rallado. Si es necesario, espera primero unos segundos a que el chocolate empiece a secarse antes de rebozar.
- Si vas a decorar con polvo de oro, puedes hacer caer una lluvia fina con un colador pequeño.
Presentación y conservación
- Puedes presentarlas en cápsulas de papel rizado o en una bandeja. Si las vas a regalar, puedes ponerlas en una caja con papel de seda. En cualquier caso, están más ricas hechas del día o todo lo más al día siguiente. Evita ponerlas en la nevera, ya que pueden humedecerse y el frío hace que pierdan sabor, tanto la fresa como el chocolate.
Video
Si quieres regalar fresas con chocolate, hazlo para consumirlas el mismo día de su preparación o al día siguiente como mucho. Evita, además, ponerlas en la nevera durante periodos prolongados de tiempo, ya que la condensación puede humedecerlas. Lo ideal es conservarlas a temperatura ambiente. Es tradicional prepararlas para celebrar San Valentín: en febrero no deberías tener demasiado problema con el calor. Pero es verdad que es un postre demasiado atractivo como para limitarlo a febrero… y además, las fresas están en plena temporada en verano.