Si comes por los ojos, considera apuntarte a la moda del Buddha bowl. ¿Qué son estos boles tan coloridos que nos llaman desde las fotos de Instagram? Dicen que los llaman cuencos de Buda porque son tan barrigones como él. O porque Buda iba con su cuenco, que los campesinos llenaban con las verduras y los cereales que podían darle. En nuestra versión moderna, la idea es abrir la nevera y buscar lo que podemos echarle a este cuenco barrigón. Si practicas el meal prep o el batch cooking, puedes tener preparadas las legumbres, los granos y las verduras asadas, y añadir en el último momento las hortalizas crudas y los aliños.
Es nuestro primer Buddha bowl y no estábamos muy seguros de que fuera a quedar bueno. Tanto colorido, ¿sería solo postureo para las fotos? Pues no: está tan rico como parece. A lo mejor fue por aliñar con cuidado con aceite de oliva antes de poner en el bol, o por hacer la calabaza a fuego alto para que se caramelizara. Lo cierto es que estaba delicioso y lo hemos bautizado con el número 1 para que sea el primero de muchos.
Para improvisar tus propios cuencos de Buda, asegúrate de incluir al menos una legumbre, un grano integral y todas las hortalizas, asadas o crudas, que se te ocurran. Combina diferentes colores y texturas, termina con un aliño exótico o aromático y espolvorea con semillas.
Es un plato muy equilibrado, basado enteramente en plantas y lleno de proteínas de buena calidad, gracias a la quinoa y a las alubias. Si es verdad que comer con los colores del arcoíris nos da todas las vitaminas que necesitamos, es perfecto. Arregla tu cuenco como si estuvieras pintando un cuadro. Dale cancha a tu lado más artístico y crea una cena o un almuerzo colorido, sano y sabroso.
Buddha bowl #1
Ajusta las cantidades al número de raciones usando los botones:
Ingredientes
- 1 taza quinoa
- 500 gr calabaza
- 400 gr alubias guisadas
- 1 aguacate
- 250 gr tomates cherry
- 1 manojito de espinacas frescas
- 1 granada
- Aceite de oliva
- Sal, pimienta, sésamo
Elaboración paso a paso
- Enjuaga bien la quinoa y escurre. Pon en una bandeja de horno pequeña con una taza de agua y 1/4 de cucharadita de sal. Mete en el horno y programa 15 minutos, vapor 100 % (Bosch intensidad 3 / AEG vapor solo), a 100 ºC. Comprueba el punto, si es necesario déjala 5 min más.
- Corta la calabaza en dados de 1 cm, échale un chorrito de aceite de oliva y sal y extiende en una bandeja de horno. Hornea 15 minutos a 210 ºC con un 25 % de vapor (Bosch intensidad 1 / AEG humedad baja).
- Lava y prepara las espinacas, los tomates cherry y el aguacate. Desgrana la granada, recogiendo los jugos que suelte.
- Aliña la quinoa con aceite de oliva, sal y pimienta y remueve. Haz lo mismo con las alubias.
- Ahora viene la parte divertida. Coge tus boles más bonitos y empieza a disponer los ingredientes tibios en ellos. Termina con un chorrito de aceite de oliva, los jugos de la granada, unas semillas de sésamo, sal y pimienta.
Notas
Si te quedas con ganas de más recetas vegetarianas, ¿qué tal una coliflor al horno con salsa tahini o una lasaña de berenjena?
2 comentarios en «Buddha bowl #1»
Me encanta la idea. Me recuerda a la base de la comida vegetariana que practiqué durante años, y que es una inyección constante de energía buena para el cuerpo. Esta receta, además, parece muy apetecible al paladar… ¡y a la vista!
Espero probarla muy pronto.
¡Qué bien! Ya verás que te va a encantar. Es un tipo de receta diferente, refrescante pero que sacia, como cuando descubrimos que a las ensaladas también se les podía añadir ingredientes tibios y distintos a la lechuga y el tomate 🙂