Uno de nuestros propósitos para este año es cocinar más pescado y comprar especies distintas. Solemos hacer mucho la merluza, el salmón, la lubina, el atún o el cherne pero tenemos un poco abandonados a los demás. El pescado puede intimidar un poco cuando no lo conoces (¿tendrá muchas espinas?, ¿les gustará?), así que vale la pena hacer un esfuercillo por conocerlo.
¿Gallo congelado o fresco? Cualquiera de los dos
Hemos comprado unos filetes de gallo congelados con muy buena pinta. El gallo es un pescado plano, como el lenguado, y sus filetes se prestan a hacer rollitos, que puedes cocinar con salsas de vino y de marisco. Nuestro propósito hoy es hacerlo de una manera más ligera, porque para el día a día no hay necesidad de estarle poniendo mantequilla ni cremas al pescado: bastan unos ajitos, unas verduras y unas papas que le hagan de cama y que se harán también al vapor. En realidad, nada realza mejor su sabor que unos pimientos o unas cebollas que se caramelicen un poco en el horno antes de añadirles los filetes. El pescado lleva un poco de limón y el toque de los ajos dorados en aceite de oliva: un aderezo redondo.
Puedes hacerlo en horno de vapor o convencional
Si tu horno no tiene vapor, solo tienes que usar una bandeja un poco más alta (una de lasaña es perfecta) y taparla con papel de aluminio. La verdura y el pescado se harán en su jugo, sin secarse. En las instrucciones te damos los tiempos.
Si puedes o quieres prescindir de los carbohidratos (sobre todo, si no tienes que alimentar a gente joven que necesite calorías para quemar), sustituye las patatas por otras verduras: calabacines, zanahorias, cebollas, espárragos… te quedará un plato riquísimo con el mínimo de grasas y almidones, repleto de proteínas, vitaminas, minerales y fibra.
Puedes hacer esta receta con cualquier otro pescado blanco. Si los filetes son muy gruesos, añade unos minutos más de cocción (estos tenían un dedo de grosor). Para comprobar el punto, separa sus capas con cuidado con un tenedor y mira de qué color está el filete por dentro: desde que pierde su cualidad translúcida y se vuelve opaco, ya está. No sigas cocinándolo para que no pierda su jugosidad.
Filetes de gallo al vapor con pimientos
Ajusta las cantidades al número de raciones usando los botones:
Ingredientes
- 750 gr filetes de gallo
- El jugo de medio limón
- 4 patatas medianas
- 2 pimientos rojos
- 3 cucharadas aceite de oliva virgen
- 4 dientes de ajo
- Sal y pimienta
- Gajos de limón, para servir
Elaboración paso a paso
- Si el pescado es congelado, deja que se descongele perfectamente en un colador, para que suelte todo el líquido. Rocía con el limón y salpimenta.
- Pela las patatas y corta en bastones como para patata frita gruesa. Haz lo mismo con los pimientos. Adereza con dos cucharadas de aceite de oliva, sal y pimienta, mezcla bien y extiende sobre la bandeja.
- Mete en el horno y programa 130 ºC, vapor 50 % (Bosch intensidad 2, AEG humedad alta) durante 30 minutos. Si tu horno no tiene vapor, tapa la bandeja con papel de aluminio, pon el programa turbo o calor arriba y abajo y hornea a 180 ºC durante 40 minutos.
- Corta los ajos en láminas finas y dora ligeramente en una sartén con la cucharada restante de aceite de oliva.
- Terminado el tiempo de horno, saca la bandeja y comprueba que las patatas y la verdura están hechas. Coloca sobre ellas los filetes de gallo. Reparte el ajo con su aceite sobre ellos y devuelve al horno durante 8 minutos, esta vez a 100 ºC y con vapor 100 % (Bosch intensidad 3, AEG vapor solo). Si tu horno no tiene vapor, vuelve a tapar con papel de aluminio y pon a 180 ºC durante 10 minutos.
- Sirve acompañado de gajos de limón.
Si te gusta el pescado al vapor, prueba nuestra corvina con jengibre, soja y cilantro, o el kedgeree de arroz basmati con salmón.
2 comentarios en «Filetes de gallo al vapor con pimientos»
Lo hice hoy con filetes congelados de abadejo y quedó estupendo
Genial, Juan. ¿Verdad que es un plato todoterreno? ¡Un beso y gracias por tu comentario!